«Pobres somos, como pobres nacimos, pero para buscar al Corazón de Jesús almas, y a sus Sagrarios compañía, y a los pobres el calor de Él, somos ricos, muy ricos. Él nos ha enseñado a serlo, ¡bendito sea!» (San Manuel González)
Historia del Colegio Diocesano Francisco Echamendi Una Obra Centenaria al Servicio de la Educación Cristiana
El Colegio Diocesano Francisco Echamendi forma parte de la extensa y comprometida obra educativa de la Diócesis de Málaga, cuyo origen se remonta a 1917. Fue entonces cuando el obispo San Manuel González impulsó la creación de escuelas cristianas vinculadas a las parroquias, convencido de que eran “semillero de cristianos y de hijos de la Iglesia”. Así nacieron las escuelas parroquiales del Corazón de Jesús, precursoras de la red diocesana actual.
Décadas más tarde, en 1947, el Cardenal Ángel Herrera Oria dio un nuevo impulso a esta misión, en un contexto marcado por el analfabetismo y la pobreza. Su proyecto educativo, en colaboración con el Estado, permitió la creación de más de 300 escuelas rurales en la provincia. En 1951 se creó el Patronato Diocesano de Educación Primaria, y en 1954 se puso en marcha un ambicioso plan educativo para toda Málaga.
Con la llegada de la LOGSE, en 1992 se creó la Fundación Diocesana de Enseñanza Santa María de la Victoria, que unificó los distintos patronatos existentes. Hoy la Fundación Victoria gestiona 30 centros educativos y atiende a más de 8.000 alumnos con un equipo de más de 800 docentes.
El Origen del Colegio en Nueva Andalucía
El actual colegio se ubicaba originalmente en la histórica zona de El Ángel, en Marbella, y era conocido como “Colegio del Ángel”. Esta zona cuenta con una importante trayectoria industrial y agrícola, destacando la antigua Ferrería El Ángel y la Colonia Agrícola creada en 1881.
Durante el curso 2007-2008, el centro cambió oficialmente su nombre a “Colegio Diocesano Francisco Echamendi”, en homenaje al sacerdote que dejó una profunda huella pastoral y educativa en la ciudad.
Francisco Echamendi Aristu: Una Vida Entregada
Don Francisco Echamendi nació en Pamplona en 1929 y fue ordenado sacerdote en Málaga en 1952. A lo largo de su vida pastoral desempeñó numerosas responsabilidades en la Diócesis: párroco, vicario episcopal, secretario del Cardenal Herrera Oria y miembro del Consejo Pastoral Diocesano.
Su labor más recordada fue como párroco de Ntra. Sra. de la Encarnación en Marbella durante 32 años. Su compromiso con la educación cristiana, su cercanía a las familias y su implicación social lo convirtieron en una figura muy querida en la ciudad. Tras su fallecimiento en 2017, fue nombrado Hijo Adoptivo de Marbella, y el centro educativo que lleva su nombre honra su legado cada día.
Un Colegio Moderno con Raíces Firmes
El Colegio Diocesano Francisco Echamendi está ubicado en Camino del Ángel, 14, en Nueva Andalucía (Marbella). Pertenece a la Fundación Victoria y ofrece educación concertada desde Infantil hasta Secundaria.
Su edificio fue desarrollado entre 2011 y 2016, con un diseño arquitectónico moderno, funcional y accesible. El centro cuenta con:
* Aulas adaptadas a cada etapa educativa
* Pabellón, pistas deportivas y espacios de recreo
* Comedor escolar con servicio de catering
* Aula matinal y horario ampliado
* Actividades extraescolares gestionadas por Escuelas Victoria
* Accesibilidad total para personas con movilidad reducida
Proyecto Educativo: Educar en Esperanza
El colegio comparte la misión de la Fundación Victoria: ofrecer una **educación integral, humana y creyente**, centrada en el Evangelio y en la realidad de los tiempos.
Nuestro modelo se basa en:
- Educación en valores cristianos
- Atención personalizada al alumnado
- Metodologías activas e innovación educativa
- Participación activa de las familias
- Compromiso con el entorno y con la justicia social
Desarrollamos además proyectos que conectan al alumnado con la historia, la naturaleza y la realidad local, como “Un tesoro olvidado en El Ángel”.
Mirando al Futuro
El Colegio Francisco Echamendi es hoy heredero de una tradición educativa centenaria que sigue viva y en evolución. Mantenemos un firme compromiso con las familias y con la comunidad de Marbella, educando en valores, formando personas comprometidas y construyendo esperanza.
“Caminamos en esperanza. Educando en familia” no es solo un lema pastoral. Es una declaración de intenciones que marca el presente y proyecta el futuro de nuestro centro.
