“… no hay en la vida nada como la pena de ser ciego en Granada”
Todavía somnolientos los alumnos de 2º de ESO de Francisco Echamendi y Juan XXIII pusieron rumbo a Granada en un día soleado y lleno de sorpresas por llegar.
Al llegar a la Alhambra dos guías fabulosos nos recibieron y nos mostraron los secretos y maravillas de este Patrimonio de la Humanidad. Comenzamos desentrañando los secretos de la Puerta de Justicia, con toda su simbología, su uso y su arquitectura perfecta pensada para la defensa de los palacios que guarda tras los muros. Pudimos aprender más sobre Carlos V visitando su palacio, construido tiempo después de la conquista de Granada por los Reyes Católicos.
Una vez dentro de los Palacios Nazaríes, nuestros sentidos se deleitaron con imágenes cargadas de poesía y fantasías estéticas. Visitamos el Mexuar; el Palacio de Comares y su Salón de los Embajadores, donde pudimos sentir la grandeza de los gobernantes de la época y nos quedamos sin aire al contemplar la Cúpula de los Siete Cielos que imita a un cielo estrellado; el Patio de los Arrayanes, en el que la arquitectura no termina en el levantamiento mural, sino que continúa y se extiende sobre los espejos de agua, creando mágicas simetrías. Nos deslumbramos con la exquisita belleza y el blanco de los mármoles del Patio de los Leones, y siguiendo el rumor del agua de sus fuentes nos adentramos en la Sala de los Mocárabes y en la Sala de las Dos Hermanas. Recorrimos los huertos y jardines de la Alhambra hasta despedirnos de nuestros encantadores guías agradeciéndoles el habernos enseñado tanto.
¡Un descansito! Desayuno a la sombra y charlas animadas sobre lo que habíamos visto y sentido, ¡pero todavía quedaba más!
Pusimos rumbo al Parque de las Ciencias, Luis y Noelia nos recibieron encantadores. Nos llevaron a la exhibición del vuelo de rapaces donde tuvimos la gran suerte de ver volar a una Lechuza y Búho Real, de vuelo silencioso y elegante para no ser escuchadas durante la noche; Águila de Harris, de vuelo rápido y adaptado a los bosques o el vuelo picado y cortante del Halcón. Por último, unos simpáticos Buitres Leonados recuperados de lesiones por cazadores nos enseñaron una importante lección, ¡debemos cuidar y proteger al Medio Ambiente y todos los seres vivos que lo forman!. Todavía impresionados seguimos a nuestros guías hasta el Observatorio Astronómico, enseñándonos algunas nociones básicas del telescopio y su uso. Dimos un paseo botánico y aprendimos a interpretar un reloj de Sol. Dejamos el placer de pasear al sol por los jardines del Parque para adentrarnos en la exposición de “Robots. Los humanos y las máquinas”. Conocimos a dos simpáticos robots que autónomamente nos iban guiando, ¡junto con nuestros guías “humanos” claro!, y explicando cómo la robótica tiene múltiples aplicaciones en los campos de la ciencia, la medicina, la agricultura, la ganadería, la seguridad… ¡no sabíamos que nos facilitaban tanto la vida!. Nos despedimos de nuestros guías robóticos y Luís y Noelia nos llevaron al Planetario donde por un momento se nos hizo de noche… Pudimos aprender a encontrar la Estrella Polar, conocer constelaciones como Orión y Leo o imaginarnos la huida de las Pléyades a través de la oscuridad del Universo…
Está muy bien aprender pero nuestros estómagos rugían de hambre, así que disfrutamos al sol de nuestros almuerzos y de las risas y juegos de nuestros compañeros. Tras un descansito para pasear y experimentar con los inventos e ingenios dispersados por el Parque nos volvimos a reunir junto a la puerta del bus… La excursión llegaba a su fin. Volvíamos a casa un poco cansados pero había merecido la pena, después de todo había sido un día especial que muchos no olvidaremos.
¡Hasta pronto Granada!
Etiqueta:Colegio Juan XXIII, Excursión, Granada