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3º de Primaria disfruta con el Belén Viviente Diocesano

Día 12 de diciembre, 08:15 de la mañana, cuando nuestros compañeros de secundaria empezaban su rutina diaria, la clase de 3º de primaria salía en bus hacia la Casa Diocesana. El objetivo: disfrutar de un día inolvidable en el Belén Viviente Diocesano que nuestros compañeros han organizado con tanto mimo este año.

Nada más llegar, pudimos asistir a un taller de madera, donde pudimos conocer de primera mano el oficio de San José, y diversas herramientas para trabajar la madera. Luego pasamos al taller de piedras, donde conocimos más en profundidad el arte de la cantería, los diferentes tipos de piedras, como reconocer cuáles están sanas o como transportar las más grandes. A continuación visitamos el taller de aceite, donde aprendimos el proceso de creación de aceite, desde triturar la aceituna, batir y moler la masa. Luego como se debe mezclar y separar el aceite del agua hasta prensarlo. Finalmente fuimos testigos de cómo se decanta dando lugar a nuestro preciado aceite . Tras ver todo este proceso pasamos a probarlo con pan, sencillamente delicioso….

En ese momento aprovechamos para hacer una pausa, desayunar y reponer fuerzas.Tras el desayuno pudimos disfrutar de los trucos de magia del mago Jesús Bermejo, sin duda alguna ¡nos encanta la magia!

Fue entonces cuando llegó el gran momento, pasamos a ver el Belén Viviente Diocesano  , cuidado al más mínimo detalle y que ha movido a unas 3.000 personas con el fin de que todo esto saliese como ha salido. Gracias a su magnifica ambientación tuvimos la oportunidad de vivir y celebrar con emoción el “Anuncio de la Navidad” y viajar al pasado para ser testigos en primera persona de aquella época y ese momento tan bello que año tras años recordamos.

Al salir fuimos a cantar nuestros villancicos favoritos en un photocall con karaoke que nos habían preparado, pudimos elegir prendas de navidad para disfrazarnos mientras cantábamos.  Entonces llegó el turno de visitar a los pajes reales con nuestra carta para los reyes, porque lo de ser buenos ya lo habiamos cumplido, solo faltaba entregar la carta.

Cumplida esta importantísima tarea de entregar la carta, seguimos nuestro divertidísimo día con un buen rato saltando en un gigantesco castillo hinchable lleno de toboganes, obstáculos y hasta una torre para escalar. Sin ganas de bajarnos pasamos a llevarnos un recuerdo de este día, varios monitores de globoflexia nos hicieron divertidos animales. También mencionar otras actividades en las que participamos, comimos castañas, creamos y decoramos nuestro propio adorno de navidad y nos pintamos la cara con adornos navideños.

Y así sin tiempo para más llegó el momento de irnos, el autobús nosesperaba para volver. Solo hacia falta echar un vistazo a las caras de todos los presentes para saber lo bien que se lo habían pasado, un día completo que nos ha permitido disfrutar con compañeros, aprender muchas cosas y acercarnos al belén de una manera diferente que nos ayude a amarlo y no a armarlo.

Podéis disfrutar de todas las fotos ⇒ haciendo clic aquí